La Princesa Leia es hija del
luminoso Anakin Skywalker, quien al caer en el lado oscuro de la fuerza muta en
el siniestro Darth Vader. Nuestra Paula Narvaez no tendrá ancestros sanguíneos
nobiliarios astrales, pero tiene vinculaciones espiritualmente endogámicas con
los actuales gobernantes imperiales globalistas. Es hija política de la Luminosa
ministra de la concertación, la célebre doctora en medicina y tanquista,
ministra del glorioso gobierno de nuestro Anakin; Ricardo Lagos Escobar Ello cuando
la izquierda socialista vivía su época aurea. Luego de su desastroso legado
como presidenta, la madre política de doña Paula se transmuto en una Darth
Vader femenina y articula desde su poderoso trono burocrático, como arrastrar al
pobre Chile a las tinieblas de la fuerza obscura. Con su todopoderoso dedo, ha
impuesto el nombre de nuestra Leia como candidata a la presidencia a los
atribulados socialistas que ven con temor desairar su impetuoso rayo.
Intelectuales de la talla de
Carlos Peña exultaron su alegría cuando el dedo de madame se posó sobre los
socialistas que escucharon la potente voz que les dijo: “esta es mi hija
bienamada; deberán obedecer aunque duela”. Se acabo el bochinche. Todos alinearse
tras nuestra Leia; que además es buenamoza, así que ¡basta!
¿Estará nuestra princesa del lado
luminoso u obscuro de la fuerza? Útil para responder a esa pregunta son las entrevistas
que provee generosa y gentilmente El Mercurio cuyo fotógrafo beneficia a la
candidata con su mejor perfil vestida con tenidas de modistos internacionales. No
importa que apunte en las encuestas tanto como Desbordes. El Mercurio abre sus
puertas ante el dedo impetuoso de madame. Le pregunta tímidamente el periodista
del Decano; ¿El llamado del PC a rodear la Convención Constituyente aporta
al nuevo espíritu democrático o alimenta la violencia? Responde nuestra
princesa; No voy a calificar intenciones. Sería injusto. ¡Brillante! ¡Ajustado!
Podría contestar; Colo Colo es mi equipo preferido, o, prefiero los
helados de chocolate; y lo calificaríamos igual. El periodista le
queda claro que no puede contrainterrogar a una respuesta tan clara y atingente
a la pregunta. Ofendería hasta a madame si lo hiciera. Aunque el desatinado sigue
con las insolentes preguntas complejas: Sectores de izquierda defienden la violencia
como medio legítimo para hacer avanzar ¿Qué piensa al respecto? Otra lúcida
respuesta digna de la novela Desde El jardín: No me queda claro que
alguien haga eso… ¡Que respuesta más brillante!! La realidad no le queda
clara y por consecuencia no hay respuesta o no hay realidad. El periodista ya
es todo terror. Preguntar ¿qué no le queda claro? sería una provocación
y una ofensa a una mujer, lo que podría hacer moverse de su trono a madame en
su defensa y acusarlo ante el director del diario de ofender y discriminar. ¿Hasta
cuando los políticos de izquierda y el periodismo ofenden la inteligencia
nacional? El rastrerismo periodístico clama al cielo. Respuestas bobas y condescendencia
periodística para no rasguñar a la que viene descendiendo de las alturas y es
la preferida del olimpo de la burocracia mundialista. ¿Dónde quedó el celo
periodístico, el escrutinio de quienes pretenden la jefatura de estado? No. Si
vienen recomendados, guante blanco con ellos.
Confirmado; nuestra princesa Leia
se encuentra en lado oscuro de la fuerza a cargo de su Dark Vader femenina.
La Sra
ResponderEliminar.Juanita no entendio nada de nada
Cecilia