He sostenido en esta columna, que
buena parte de nuestros problemas políticos y sociales se explican por un
brusco - muy brusco- cambio en las circunstancias que nos rodean,
principalmente causadas por el estado de evolución que ha alcanzado la técnica
en la post segunda guerra mundial. Todas las épocas en la historia de la
humanidad han sufrido modificaciones en sus circunstancias: catástrofes
climáticas, y cambios en el estado del arte[1]
como le llaman los analistas tecnológicos modernos. Como nación joven que somos,
tenemos poca conciencia de nosotros mismos y muchos cambios positivos o
negativos, al través de nuestra historia, han tenido por causa circunstancias
favorables o desfavorables, y en muy pocos casos, nuestra acción colectiva para
contener y conducir esas circunstancias. No estoy diciendo con esto que nos
debemos quedar como el papamoscas[2],
esperando que las circunstancias “mejoren”. No. Ya hemos cumplido doscientos
años republicanos, que, sumados a los doscientos sesenta y nueve del Reino de
Chile, nos dan una experiencia con la cual podemos asumir una actitud proactiva
para influir sobre esas circunstancias. Porque, hay que decirlo, aunque duela:
gran parte de nuestra historia política republicana[3],
no ha sido más que copiar formulas según lo que se lleva en el otro hemisferio,
especialmente el occidental.
En el actual y malhadado proceso constitucional,
en la que nos ha embarcado la decadente e ignorante oligarquía política que por
desgracia nos gobierna, un grupo minúsculo de oligarcas enriquecidos con
nuestro dinero, han pretendido diseñar autocráticamente nuestro futuro, a
través de los llamados Doce Bordes, tal como si fueran las tablas de la
ley mosaica, y condenarnos a que nuestra república sea, un Estado Social de
Derechos.
Bajo el hábito intelectualmente
mediocre, que les persigue como la sombra al cuerpo a nuestras clases seudo
pensantes[4],
buscan una fórmula que haya sido probada en los países desarrollados[5].
Aquel desiderátum al que deberíamos emular. Difícil ha sido sacarse el
estigma de Estado Social de Derechos que tienen las cleptocracias[6]
latinoamericanas, Venezuela, Ecuador, Brasil y Argentina. ¡No!, replican estos
sabiondos, nos referimos como Estado Social de Derechos, a los regímenes políticos
europeos: Suecia, Noruega, Finlandia, Francia. Habitualmente no nombran a
Grecia, Italia y España, aunque son estados sociales de derechos, porque al ser
culturas meridionales más parecidas en la conducta de sus oligarquías, a la de nuestra
américa morena, no conviene referirlas como ejemplos.
Preguntémonos entonces, cual es la
característica y cualidad que identifica este concepto. Respuesta: es aquella
sociedad maravillosa, donde por el solo hecho de existir, te haces acreedor de
bienes que este Estado generoso y justo te proveerá: servicios de salud,
servicios de educación para tus hijos, en incluso para ti, si quieres estudiar en
la universidad, la importancia del agua en la navegación, una vivienda para ti
y tu familia, y una red de dádivas para tener más hijos, usar bicicleta,
prestaciones y manutención gratuita durante tu vejez etc. etc. Todo maravilloso
y con dineros del Estado, que será entonces un cariñoso Oso gris.
¡Es que ni los conquistadores
Pizarro y Almagro habrían tenido la capacidad financiera para encarar tal responsabilidad
después que Atahualpa les llenase de oro sus palacios! Los genios de nuestros
sesudos expertos, nos responden: Calma. ¡Que no panda el cúnico! Le adicionan la
condición de ser progresivos aquellos derechos, atendida la situación de
la hacienda pública. ¡Magistral! Por su precisión prescriptiva aquello parece
ser una broma de mal gusto, pero no lo es. Andrés Bello, el legislador más
brillante que ha conocido occidente, autor de nuestro Código Civil, si volviese
a la vida, al leer tal paparruchada, volvería a morir de síncope. ¿Tan
imbéciles son? (perdón; es que no hay otro calificativo) ¿que no se dan cuenta
que al día siguiente de vigente tal disposición, esta será usada por los demagogos
que reparten dadivas con dinero ajeno, para capturar votos, para demandar la
vigencia inmediata de esa carta al viejo pascuero, que son los derechos
sociales? ¿Quién define la condición de progresivos? Irrita tanta estulticia.
Por eso los comunistas llaman a este mamarracho 2.0 constitución
habilitante. Porque los comunistas no les interesa otra cosa que tener una
herramienta para destruir la convivencia capitalista e imponer su maravillosa
sociedad sin clases. Y la herramienta de destrucción, ¡se la regalaron!
Pero no nos quedemos en detallitos…
supongamos que toda esta maravilla, fuere posible. Porque, replican sesudamente
los expertos, sucede que existe esta Arcadia[7],
donde rigen estos derechos sociales: Suecia, Francia, Noruega.
Los seres humanos fijamos
preferencias en base a costos y beneficios. Esto es lo que los economistas
llaman pragmáticamente, incentivos. Pues bien, todos esos países de sociedades maravillosas,
se encuentran saturados de inmigrantes que llegan por los incentivos de
disponer lo que en sus naciones no disponen: salud, educación, vivienda y
seguridad social gratis. ¿Y que pasó con la verdadera nación sueca, francesa,
noruega o belga? Pues que están condenadas a muerte. Ni más ni menos. Esos
inmigrantes le succionan la sabia a la nación francesa sueca y noruega, y se
rebelan a los valores con que franceses, suecos y noruegos, construyeron sus
respectivas naciones. La planificación de unos politicastros y burócratas que
vieron en la inmigración a trabajadores que abaratarían los costos de mano de
obra, e incentivarían el consumo interno, han terminado – digo terminado porque
el fenómeno no tiene vuelta atrás – por asesinar a las respectivas naciones de
estos países. En los Estados Unidos esto sucede entre estados de la unión.
California adoptó esta política, y el estado se repletó de inmigrantes de otros
estados y naciones, cuya expectativa es nada más que vivir sin trabajar.
Resultado, la gente que respeta los valores que fundaron la nación
norteamericana, toman sus bártulos, y se van a otros estados. El famoso Silicon
Valley, dejó de existir como núcleo de creatividad empresarial. Todas las
empresas de ese entorno se fueron a Texas o a Florida. RIP California.
Ni más ni menos: ese es el ideal
a la que nuestros políticos moderados (incluidos algunos dirigentes del partido
republicano) aspiran. Pero como nuestra realidad es la de la américa morena y
meridional, el resultado sería muchísimo más desastroso. El Estado Democrático
y Social de Derechos, es el régimen que el partido comunista, y los
revolucionarios de piscola del Frente Amplio, necesitan para desarrollar su
labor de zapa, y demoler las bases de la nacionalidad chilena, partiendo por la
familia. Basta ese solo principio para que caigamos en el precipicio que hoy se
encuentra Argentina, Venezuela y Brasil si es que al reo Lula, no lo derrocan
pronto.
Esta situación estimado lector,
ya sucede en Chile. ¿O es que nadie se pregunta por qué, los pobres habitantes
de nuestras cleptocracias vecinas abandonan con enorme sacrificio sus países y
se vienen a Chile? Calcule usted lo que sucederá cuando se les nieguen estos “derechos”
a los extranjeros avecindados en Chile. ¿No le suena lo que hará el Partido
Comunista y los revolucionarios de piscola del Frente Amplio?
No es verdad lo que señaló don
Luis Silva, líder de la bancada del Partido Republicano en la Convención. La
propuesta constitucional amarrada de la oligarquía de izquierda y de derecha
oligofrénica, también conocido como El Mamarracho 2.0, no tiene remedio.
Acordémonos aquel Pico de Oro[8]:
Con Serena Firmeza y Viril Energía, digamos ¡VOTOENCONTRA! del proyecto
constitucional mamarracho 2.0. No a la constitución habilitante del partido
comunista.
Julio de 2023
[1] Es un concepto usado en la academia, para referirse al
cúmulo de datos reunidos sobre un problema y de la discusión que sobre esos
datos se ha entablado
[2] Ave europea que para alimentarse se posa con la boca
abierta contra el viento y el pico abierto para que entren las moscas a su
buche. Por extensión se llaman así a los catavientos con la silueta del ave en
referencia.
[3] Con la excepción de Portales y en alguna medida el
gobierno militar encabezado por Pinochet.
[4] Incluyo en ellas a la academia, prensa y los llamados
centros de pensamiento
[5] La vaguedad que comporta este solo concepto de “países
desarrollados”, por su imprecisión y superficialidad, condena todo análisis que
lo comporta. No existe un examen ni someramente superficial que acredite que es
esa condición, para hacerla acreedora de la condición de un estado deseado. Solo
se cualifica por datos económicos indexados. Pero, como señalaremos esas “sociedades
desarrolladas” son, la mayoría de las veces, virtuales infiernos para nuestra idiosincrasia
cultural nativa.
[6] Cleptocracia=Gobierno de los ladrones
[7] Lugar utópico en medio de los bosques y valles de una
tierra maravillosa e inexistente.
[8] Aquel es el mote que reciben en el caribe los políticos
locuaces que hablan del metal sereno de mi voz y otras paparruchadas.
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