UN NUEVO
MUNDO, LOS ESPARTANOS EXPLOTADOS POR LOS ILOTAS
Lacedemonia o Esparta, era uno de
los países de la magna Grecia, donde mandaban los célebres espartanos. De niño
mi padre cuando me quejaba, me regañaba diciéndome que los niños espartanos
eran heroicos y estoicos ante los sufrimientos, y no se quejaban jamás (reconozco
que entonces odiaba su superioridad implícita). Cuenta la historia mítica, que
los espartanos cimentaban su grandeza en base a la expoliación de un pueblo que
vivía en el mismo País; los Ilotas. Estos eran esclavos públicos,
propiedad del Estado espartano, formando parte integrante de los bienes rurales
de la nación. Menos talentosos que los espartanos, eran muy superiores en
número a ellos. Pero los ilotas nunca pudieron sacudirse de su condición de
servidumbre, por causa de la superioridad guerrera de los espartanos que se
mantenían atentos a cualquier revuelta para sofocarla a punta de espada. Así descrita,
pareciera bastante cruel e inhumana la organización social de Lacedemonia.
Leo la crónica
económica y me entero que los griegos modernos, adscritos a la Comunidad
Económica Europea, no podrán cumplir con sus metas fiscales y que la CEE deberá
nuevamente, inyectarles miles de millones de euros para que puedan sobrevivir.
Se da entonces la paradoja que los países más poderosos y productivos de Europa;
Alemania y Holanda, donde sus ciudadanos se levantan más temprano, trabajan de
sol a sol, son más ingeniosos en la creación de nuevos bienes y servicios, más celosos
en el cumplimiento de sus obligaciones laborales, pagan puntualmente sus
impuestos como no lo hacen los europeos del sur, son más respetuosos de los derechos
de los trabajadores etc.; deben además esforzarse para sostener a sus vecinos
del sur que son algo así como las cigarras europeas. Incluso deberán soportar
esos ciudadanos ejemplares, ver la televisión y escuchar a los “indignados” de
los países del sur de Europa sindicando a los ricos del norte como los
causantes de sus “desgracias”.
Además, las
pobres hormigas nor-europeas, deberán soportar que sus dirigentes políticos
nacionales y continentales callen o derechamente mientan, sobre la real causa
de la crisis europea: La improductividad de quienes ganan mucho y producen
poco, o lo que es lo mismo, de la gran cantidad de europeos que no se ganan la
calidad de vida que tienen. Decir lo anterior, es el desiderátum de lo
políticamente incorrecto. ¡Vivan las cigarras indignadas! ¡Mueran las hormigas
abusadoras! ¡Pobre de las hormigas que reclamen! Serán acusadas de racistas,
fascistas, explotadoras etc.
Este curioso fenómeno,
determina una inversión de los roles respecto la antigua grecia: Los espartanos
son los esclavos y los ilotas los beneficiarios de esta explotación.
Esta dinámica
global se replica en Chile. Tenemos también nuestros ilotas “indignados” que
destruyen la propiedad pública, interrumpen el trabajo productivo de los demás,
queman siembras y propiedades en la Araucanía, se toman colegios y
universidades destruyéndolas en la pasada. Y ¿Qué le aportan al país? Nada,
porque ellos son “víctimas” de un sistema que “históricamente” los ha condenado
a ser ilotas. Son los espartanos los que deben pagar la cuenta; sostener a
través de sus impuestos la hacienda pública; tomarse en muy de mañana el auto o
la locomoción colectiva e ir calladitos y estoicamente al trabajo, pagar el 19%
de impuestos por todo lo que compran, pagar el impuesto a la renta cada vez
mayor, que se les descontará mensualmente de su sueldo, o deberán provisionarlo
religiosamente si tienen empresas; pagar por la educación de sus hijos; si
ahorraron y compraron una propiedad, deberán pagar impuesto por ello en rangos
que casi parece un arriendo al estado. Espartanos chilenos: están para pagar,
pagar y pagar. Y lo que es más duro aun,
resistir deprimentes noticiarios todos los días que los sindican como
los causantes de la situación de los ilotas locales. Resumiendo: los que
cumplen con la sociedad lo pasan peor que los que no cumplen con ella y se
aprovechan de prebendas o impunidad que esta les ofrece.
Digámoslo aunque
sea políticamente incorrecto: hay demasiados chilenos adultos que no se ganan
debidamente la calidad de vida que tienen. Quizá sea menos que en Europa. Pero
existen y cada vez representan una carga más pesada para las hormigas criollas.
Hay demasiada impunidad con las conductas lesivas al interés general que
desarrollan los ilotas criollos. Hay uso y abuso del esfuerzo de quienes no
hacen más que jalar el carro cada vez más pesado por la carga de ilotas que van
a bordo.
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